Pokemon Go: así es el videojuego del futuro Nintendo se dispara un 41% en Bolsa tras el lanzamiento de Pokémon Go
Pokémon Go ha llegado a la calle. De forma literal, porque ahora hay que usar el teléfono móvil para observar la nueva realidad que se esconde en nuestras calles.
Y es que estamos rodeados de Pokémon, aunque no los veamos. Dos conceptos del mañana se han unido para aportar una experiencia social a nivel tecnológico como pocas veces hemos podido disfrutar.
Por un lado, la realidad aumentada, que se sirve de las cámaras de nuestros teléfonos móviles y tablets para mezclar nuestro entorno real con los videojuegos y así poder ver monstruos en la palma de nuestra mano. Uno de los videojuegos de factura española más vendidos en nuestra reciente industria es Invizimals, cuyos cromos en realidad aumentada causaron furor entre los más jóvenes. Es tan fácil como poner el cromo frente a la cámara de nuestro móvil y aparecerá el monstruo correspondiente, penetrando en nuestra realidad como si fuera la ruptura fantástica, el elemento en discordia, en una novela de terror.
Por otro lado, Pokémon no es ajeno ya a casi nadie. El fenómeno japonés de los “monstruos de bolsillo” lleva una docena de videojuegos, series, películas, cómics y todo elmerchandising que se pueda imaginar, con una colección de ochocientos Pokémon y la friolera de veinte años en la brecha. En su época, cuando apareció para la consola Game Boy, supuso una explosión de fans por todo el mundo. En España, sin ir más lejos, el fenómeno se ha convertido no solo en un rentable negocio de videojuegos y productos derivados, sino en una importante parte del mundo cosplayer.
Así pues, ¿qué sale si unimos realidad aumentada y Pokémon? Pues el último as en la manga de Nintendo: Pokémon Go, el videojuego que trae los Pokémon a la realidad. Esta app gratuita nos transforma en un maestro pokémon y, sirviéndonos únicamente de nuestro smartphone, podremos crear un avatar que camina por los mapas de nuestra ciudad y va cazando estos simpáticos monstruos. De modo que eliminamos los mundos inventados y ahora Pokémon se desarrolla en nuestras calles: así, la app nos obliga a movernos por nuestra ciudad para encontrar objetos, gimnasios y Pokémon.
En el metro de Madrid nos encontramos un buen surtido deZubat y Ratata; en el Retiro se organizan ya algunas cacerías en grupo, pues abundan los Pokémon más buscados. En todas las ciudades del mundo podremos blandir nuestra pokeball virtual y atraparlos a todos. A medida que avanzamos por un mapa parecido a los que podríamos encontrar en Google Maps cuando buscamos una dirección, nos encontraremos conPokémon escondidos en parques, o a simple vista en mitad de la calle. Esa es la señal para cambiar y utilizar nuestra cámara, viendo cómo aparece el Pokémon ante nuestros ojos.
Pokémon Go ha llegado a la calle. De forma literal, porque ahora hay que usar el teléfono móvil para observar la nueva realidad que se esconde en nuestras calles.
Y es que estamos rodeados de Pokémon, aunque no los veamos. Dos conceptos del mañana se han unido para aportar una experiencia social a nivel tecnológico como pocas veces hemos podido disfrutar.
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